Una pequeña distracción al volante puede costar mucho: costar un accidente, costar un sentimiento de culpa, costar una llamada a tu familia y costar la llegada de la policía y los servicios de emergencia.
El contenido de esta APP refleja algunas de las distracciones que podemos tener al volante y el coste que suponen. Simbólicamente y como consecuencia desde la DGT la hemos llamado "La APP más cara del mundo".